¡MARAVILLOSA Semana!!!
En las relaciones humanas podemos distinguir distintas calidades y cualidades, cuando se vuelven de algún modo positivas y constructivas para todos sus participantes. Por debajo de ese umbral, ya no hablaría de relaciones humanas, sino de juego de reflejos entre egos.
Una relación es humana, esencialmente, cuando existe una verdadera transmisión y aporte de vida, pensamiento y sentimiento, entre dos o varias almas. Un alma es un ser que viaja dentro de un universo que es divino, y que evoluciona hasta manifestar plena y conscientemente esa divinidad. Por tanto, siempre pueden existir eclipses o lagunas de conciencia espiritual que signifiquen una limitación en los dones de los que un alma es capaz, carencias que den lugar a grados de comunicación e interrelación humana perfeccionables, aunque ya válidos en su naturaleza.
Considerando entonces que un alma está creciendo, su capacidad de abrazar a otra alma en su esencialidad puede observarse a lo largo de las siguientes etapas:
1 – Relación de Honestidad y Sinceridad.
2 – Relación de Respeto y Afirmación.
3 – Relación de Amor y Compasión.
4 – Relación de Comprensión y Sabiduría.
La relación honesta y sincera es aquella que no contiene mentira ni hipocresía. Dos seres se comunican desde sus pequeñas o parciales verdades, y aunque quizás no lleguen a crecer juntos debido a sus diferencias, su misma autenticidad les permite no enredarse en comportamientos falsos que contaminarían su propia capacidad de comprensión y discernimiento. De todas maneras, la honestidad y la sinceridad se convierten en la base para subsiguientes niveles relacionales de mayor armonía. Las relaciones honestas nos permiten también explorar nuestros límites sociales, y proponen la posibilidad de contrastar nuestras verdades con las de los demás. Gracias a ello aprendemos a distinguir entre actitudes producidas por nuestro ego, de las surgidas de nuestra alma en evolución. Las relaciones sinceras establecen un contexto de interacciones contractuales, y son el origen de cualquier organización o sociedad sometida a leyes.
La relación de respeto y afirmación es aquella que fomenta la libertad mutua, de manera que cada cual crea el espacio psicológico y social en el que el otro puede desarrollar su visión de las cosas o de sí mismo. Sin respeto mutuo ni afirmación del otro, no es posible crecer; ésta es una atmósfera necesaria para que la verdad interior de cada cual se expanda a través de las experiencias que elige, y sobre todo que el otro le deja tener, secundando implícitamente en las decisiones que crean su propio universo de vida. Las sociedades cultas y democráticas reposan en la manera respetuosa y libre de organizarse las personas.
Las relaciones de amor y compasión son aquellas en que el corazón vincula las almas, permitiendo un contacto profundo y emocional entre ellas que contiene los valores anteriores (sinceridad, honestidad, respeto, afirmación de libertad) y además aporta una energía superior de unidad y fusión que es enormemente sanadora. En las relaciones amorosas y compasivas existe entre las almas una acción positiva en pos de su mutua felicidad, no sólo entendida en términos del otro, sino capas de compartirse. Las relaciones compasivas entrañan la capacidad humana de sentir-con, es decir, de identificarse con el otro, de ponerse psicológica y espiritualmente en su lugar. A escala planetaria son la semilla de los movimientos socialistas, ecologistas y solidarios.
Las relaciones de comprensión y sabiduría son aquellas en que la consciencia mutua se ha desarrollado completamente, de manera que la verdad del otro es plenamente asimilada, y desde su percepción lúcida aparecen los medios más adecuados de promover la realización integral del alma así comprendida, llevando a cabo esta actividad de inteligencia interpersonal desde el amor, la compasión, el respeto a la libertad, la honestidad y la sinceridad, que fluyen espontáneamente del alma cuya visión del otro está iluminada y es clara. El campo de la enseñanza entraña la mayor responsabilidad dentro de la actividad humana, y debería desempeñarse por seres de sabiduría, capaces de educar en el verdadero sentido, el de extraer los potenciales del alma pupila. En su camino hacia la plenitud, todas las almas pueden llegar a iluminarse y a educarse mutuamente, más allá de los conceptos de jerarquía y autoridad, al volverse completamente transparentes a sí mismas, al universo y a los demás.
Todas las relaciones tienden evolutivamente hacia la luz, la transparencia y la unidad que siente y comprende. Y así la espiritualidad de una persona, el grado de realización de un alma, se conoce por su capacidad de establecer relaciones de elevada calidad con los demás seres. Relaciones de honestidad, libertad, amor y sabiduría.
Devi Clara Llum
Maestra de Yoga, Dharma y Reiki
No hay comentarios.:
Publicar un comentario