* Reiki * Energía de Amor Divino

Re-encuentra tu Auto sanación Física * Armonía Emocional * Claridad Mental * Protección Energética

Re-conoce la herramienta que Re-active tu AUTO-MAESTRÍA

Re-conecta tu Ser con El Amor Divino que es este Universo y date Permiso para un FIN*INICIAL en tu Vida!!!

Te invitamos a través de * Loto Blanco * y el Grupo Avatar Armonía a formar parte del Servicio Activo para el establecimiento de la Nueva Tierra de 5ta Dimensión!

NAMASTÉ!!!

"Te advierto, quien quieras que fueres, ¡Oh! Tú que deseas sondear los arcanos de la naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el Tesoro de los Tesoros ¡Oh! Hombre, conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los Dioses." ORACULO DE DELFOS

miércoles, 29 de agosto de 2018

Ceremonia Krishna&Radha

Este día los discípulos de todo el mundo Guardianes de la Llama, a través de la Escuela Claridad realizan la Celebración de Krishna y Radha. Hoy es el aniversario del nacimiento de Lord Shri Krishna (una de las representaciones más adoradas del Dharma) que es considerado como el octavo Avatar (reencarnación) de Lord Vishnu. Celebrando el momento de la aparición (energía) de Krishna en la Tierra.
Está considerado como una de las festividades más importantes ya que conmemora el día en que Krishna se manifestó en este mundo para terminar con la tiranía de su malvado tío Kamsa. Hace aproximadamente 5.000 años, éste apareció en el octavo día de cuarto menguante de la luna, en el mes de Bhadra. Los templos y las casas se adornan e iluminan (por ejemplo, se decora el suelo con huellas de niño, hechas con harina y agua, desde la puerta hasta el altar del templo o de la casa para escenificar que el Señor viene a su altar). Los cantos de mantras y otras canciones religiosas también están presentes en la celebración.

“Nadie recorre su camino solo en estos tiempos”
krishna-radhaEn este día se Celebra el Cumpleaños de Lord Krishna y de la relación divina… Cuando cielo y tierra van al encuentro uno del otro, todas las criaturas prosperan. Cuando el príncipe y su alma gemela en cada uno llegan a un mutuo encuentro, el mundo alcanza el orden.
Queridos, nunca están solos. Aunque en lo humano estén separados, espiritualmente están conectados. Procuren conocer la conexión espiritual y la soledad desaparecerá.
Nuestras almas fueron creadas por la Unión del Fuego Sagrado, Alfa y Omega, en el Gran Sol Central. Son en verdad Uno y se Aman. El Amor de Ambos es una panorámica cósmica, la revolución de los sistemas solares y la multiplicación de la Vida… Este intercambio amoroso de los Amantes Cósmicos es Luz, brillante Luz, que ondea y se extiende por la trama y urdimbre de toda la creación y sella nuestras almas en el Huevo Cósmico.
En medio del olvido externo, nuestra única pista es el anhelo interno activado por el recuerdo interno del alma, de que una vez nosotros fuimos Uno en el Amor.
“Dorada Radha, Brindavan ha llegado a existir, para inmortalizar el tipo de relación que existe entre mi divinidad como Paramatma, y usted como Prakriti. La posteridad sabrá que Krishna estaba consagrado siempre en el corazón de Radha. Este compromiso hecho por mí, transmitirá siempre el significado de la relación que existía entre Radha y Krishna. Dondequiera que vayamos, la combinación y la confluencia de los dos aspectos de Radha y Krishna será lo que la gente puede ver en este mundo” -Lord Krishna.
Debemos emprender una acción de tal naturaleza que nos lleve a Krishna. Hay que actuar para poder cultivar el amor divino. Y como resultado del amor de Krishna, seremos capaces de alcanzarlo.
Amados, los esfuerzos en la Tierra deben tener la presencia de la integridad de Alfa y Omega. Es importante recordar que hay muchas almas gemelas ascendidas esperando que sus complementos divinos se unan a ellas. El mejor favor que pueden ofrecer a una alma gemela es su disposición a enfrentarse y vencer al yo humano. Así que, ¡entremos al corazón mismo de la Vida!

Meditación Galáctica Arcturiana

                                   https://www.facebook.com/events/314075042474803/

lunes, 27 de agosto de 2018

Desvínculate pacientemente del resultado (2/2)

MARAVILLOSA Semana!!!
Construye tu destino
Por Wayne W. Dyer

Octavo principio
Desvínculate pacientemente del resultado (2/2)



UN PLAN, PASO A PASO, PARA INTRODUCIR UNA DESVINCULACIÓN PACIENTE EN TU PRÁCTICA DE LA MANIFESTACIÓN

• Comprende la esencia de lo que deseas. Lo que tú deseas no se encuentra necesariamente en el ámbito de las cosas. Si quieres manifestar dinero, por ejemplo, observa si tu atención se centra en los billetes o en la experiencia de sentir seguridad financiera. Pregúntate para qué quieres el dinero. Centra la atención en las gozosas experiencias que asocias con lo que deseas, en lugar de centrarla en un automóvil nuevo o en un nuevo jefe o un compañero o compañera diferente. La experiencia es la esencia de tu deseo.

La esencia está localizada siempre en los sentimientos. Al buscar en tu interior, pasas de sentirte gratificado por cosas externas a la verdadera experiencia de la gratificación. La esencia de tu deseo es un sentimiento de bienestar y gozo, y un alineamiento con el espíritu universal. Entonces podrás ver cómo aparecen en tu vida muchas cosas que te mostrarán el camino. Es posible que no tengan nada que ver con lo que originalmente creías que deseabas o necesitabas.

Quizá sientas que deseas manifestar verdaderamente más ingresos y un ascenso, pero si buscas la esencia de este deseo, verás probablemente que lo que en realidad necesitas es una mayor seguridad y sensación de bienestar. Desvincúlate del ascenso en el mundo y del aumento de salario. En lugar de eso, dirige tu energía manifestadora a la misma esencia de tu deseo de sentirte más seguro y menos estresado. Probablemente, verás que empiezan a suceder cosas en tu vida que reducen tu ansiedad. Una vez más, es posible que tengan poco que ver con lo que originalmente creías que deseabas.

Destierra las dudas y entra en el ámbito de la certidumbre. Elimina todas las dudas relativas a tu capacidad para manifestar la esencia de tus deseos. Revisa lo que has leído hasta ahora y, cada vez que aparezca una duda, recuerda que tú y la inteligencia universal sois una misma cosa, y que esta inteligencia universal está en todas las cosas. Lo sabes, y también sabes que puedes conectar con esta energía para satisfacer la esencia de tus deseos. Te recomiendo que revises el segundo principio de este libro y, si quieres reforzar esta idea, todo el capítulo titulado «Destierra tus dudas» en Tu yo sagrado.

Una vez que hayas eliminado las dudas acerca de tu capacidad para manifestar, te será fácil desvincularte del resultado y de todos los detalles. Lo único que necesitarás será confiar en ti mismo y en la energía divina del universo.

Abandona tus expectativas y dedícate a tus asuntos. Una vez que hayas dirigido hacia el universo la meditación del aaah, a través de la abertura del tercer ojo, olvídate de ello y entrégate a los asuntos de tu vida cotidiana. No sigas buscando razones para no creer en tu capacidad para atraer aquello que deseas.

Practica la paciencia que Dios ha mostrado siempre hacia ti en tus momentos de mayor agitación. Encontrarás consuelo en la silenciosa certidumbre y en tu relación con Dios.

Continúa con tu trabajo diario y tu régimen de ocio con un nuevo sentido de paz, que se origina en tu conocimiento acerca de lo que se te manifiesta. Permanece completamente desvinculado de la inclinación a medir y calcular lo que aparece o no aparece ante ti.

De hecho, cuando se manifiesten tus deseos es muy posible que transcurra algún tiempo antes de que te des cuenta, pero el día que lo hagas, comprenderás que no habías reparado en ello porque te habías desvinculado del resultado y lo habías dejado en manos de Dios. Esto es una indicación de que has podido dominar este principio de paciente desvinculación del resultado.

Guarda tus deseos para ti. Tal como hemos indicado antes, compartir tus esfuerzos de manifestación no hace sino disminuir la energía y desviarla hacia la necesidad del ego de conseguir aprobación. Deseas que la energía de tu manifestación sea lo más directa y pura posible. Además, quieres evitar la disipación de la energía que proyectas, impidiendo que se implique con cualquier necesidad del ego.

Si te has desvinculado pacientemente, también te habrás desvinculado de toda necesidad de conseguir aprobación por tus esfuerzos. Naturalmente, es posible que, en último término, quieras compartir los resultados de tu manifestación espiritual, pero mientras incubes esta experiencia divina con Dios, haz todo lo posible para que sea una cuestión privada. La necesidad de compartirla en esta fase es una indicación de que tu atención está en el resultado y de que te hallas vinculado al mismo.

Aprende a interpretar los indicios de la manifestación de tus deseos. Ten en cuenta que las cosas, tal como aparecerán en tu vida, no estarán necesariamente relacionadas con lo que te haya indicado tu cerebro racional. Pueden empezar a aparecer en tu vida nuevas cosas, y seguramente te sorprenderá comprobar que cada vez sucede con mayor frecuencia.

También empezarás a observar con mayor claridad la relación entre tus pensamientos y el objeto en que se materializan en tu vida. Las cosas que antes solías calificar como coincidencias se harán más y más evidentes a medida que practiques estos principios de la manifestación. Verás que aparecen personas para ayudarte después de que hayas pensado en estos necesarios ayudantes. Verás aparecer objetos que estaban en tu mente, y que habías olvidado, pero que ahora aparecen en tu vida con mayor frecuencia.

Alguien mencionará una película concreta o una canción o cualquier otra cosa aparentemente irrelevante, y la escucharás una y otra vez, o la película antigua que comentaste que desearías ver, aparece de pronto en la tienda de vídeos ese mismo día. Sé consciente de la relación entre lo que piensas y lo que realmente deseas manifestar. Los indicios empezarán a brotar en una multitud de formas deliciosas e inesperadas.

Todos estos acontecimientos y ocurrencias sincrónicas son el resultado de empezar a vivir en un estado elevado de conciencia. Estás estableciendo conscientemente contacto con la fuente universal de toda energía, que ha estado, hasta ahora, por debajo de tu nivel de conciencia, y que ahora empieza a aflorar a la superficie. Presta mucha atención a los indicios que vayan apareciendo y piensa para tus adentros: «Está funcionando. Puedo ver los resultados y sé que se debe al hecho de que utilicé estos principios y a mis prácticas de meditación. Continuaré haciendo en privado lo que estoy haciendo».

• Actúa inmediatamente en cuanto detectes los primeros indicios, reconociéndolos. AI reconocer las primeras señales de la llegada de aquello que deseas manifestar, estarás dando a tu energía una carga positiva, y reconociendo la divina inteligencia universal. Este reconocimiento es esencial para la continuación de este proceso de manifestación.

Da gracias en silencio y di para ti mismo: «Veo los resultados de mi conexión con la fuente universal. Observo la presencia de esa persona concreta que se ofreció a ayudarme, y sé que me fue enviada por Dios. Doy las gracias y haré todo lo posible por utilizar esta manifestación para el bien de la humanidad, antes que para la gratificación de mi propio ego».

• No pienses en tu manifestación como un favor especial. La inteligencia universal que llamamos Dios no es una personalidad individual, y no dispensará favores especiales ni a ti ni a nadie. Ver la manifestación como un favor equivale a iniciar el proceso de regateo con Dios y a creer en tu separación de todos los otros seres vivos. El proceso de la manifestación es una práctica espiritual en la medida en que reconoces que tú y la fuente divina de toda la energía sois una misma cosa.

Esta unicidad no juzga si alguien tiene más derecho a la abundancia que cualquier otro. Está en todas partes y en todas las cosas y se muestra cuando tú, como una partícula localizada de esa fuente divina, reconoces tu conexión y te muestras abierto a que esta actúe en tu vida.

Aunque la gratitud es una parte importante de esta conciencia que representa el noveno y último principio de la manifestación espiritual, no supone aprecio por haber recibido un favor especial. Al ego le encanta hacerte aparecer como alguien especial y característicamente distinto de todos los demás y, en consecuencia, más digno de su multitud de exigencias. Al ego le gustaría que pensaras en estas manifestaciones como favores especiales porque, al hacerlo, reforzarías tu separación con respecto a esa fuente.

Tus deseos se manifiestan porque estás en perfecto alineamiento con tu fuente de creación, y porque no planteas ninguna limitación a lo que pueda aparecer en tu vida. Ignora los esfuerzos de tu ego por hacerte pensar que estás recibiendo las más ricas bendiciones de Dios, porque eres especial.

En lugar de eso, sé agradecido y utiliza estas bendiciones al servicio de otros y con la más profunda gratitud por la esencia espiritual que hay en ti. Ya no te identificas exclusivamente con el cuerpo físico, y reconoces tu alma infinita como tu verdadera esencia. Es precisamente esto lo que te permitirá obtener unos resultados en la manifestación, no tu singularidad como individuo. Recuerda una vez más que la inteligencia universal que llamamos Dios no puede singularizarse o enmarcarse dentro de unos límites, puesto que está en todas partes y en todo.

• Considera todos y cada uno de los obstáculos que encuentres como lecciones, no como indicaciones de fracaso. Ten en cuenta que estás practicando la paciencia y la desvinculación del resultado. Cuando algo parezca ser obstáculo, no utilices ese hecho material para negar la existencia de la energía universal que es tu esencia.

Una vez más, eso es cosa de tu ego, que desea hacerte creer que es él el que domina tu vida, no Dios. Si el ego consigue convencerte de que todo esto no son más que tonterías, y de que esos obstáculos constituyen una demostración positiva de que Dios te ignora, habrás vuelto a caer bajo su influencia.

Todo aquello que aparece en tu vida tiene un propósito. Eso incluye las caídas, que te proporcionan la energía para impulsarte hacia un estado más elevado de conciencia.

Manifestar supone un estado de conciencia superior al que experimentas cuando crees que vas de un lado a otro según la voluntad caprichosa de tu entorno y de un jefe que está a cargo de todo. Cada obstáculo, por difícil o imponente que parezca, es una prueba que se te plantea para que demuestres tu fe y tengas la certeza absoluta de que has desterrado toda duda.

Cuando parezca que las cosas no se materializan tal como habías planeado, recuerda que eres infinitamente paciente y que estás desvinculado de cualquier programa concreto. La mayoría de las bendiciones que aparecieron anteriormente en tu vida, y también en la mía, fueron precedidas de tropiezos que no estábamos seguros de poder superar. Pero las superaste, igual que yo, y en el fondo de mi corazón sé que todos los progresos se ven generalmente precedidas por una caída de algún tipo. Tiendo a considerar esas caídas con gratitud, antes que con desánimo.

El conocimiento que poseo sobre mi capacidad para manifestar la esencia de mis deseos es tan fuerte, que puedo mantener mi paciencia y desvinculación acerca de cómo se mostrarán los detalles, incluso a la vista de lo que pudiera parecer como algo insuperable. No hay fracaso cuando uno se desvincula de la forma en que aparece algo. Funciona. Debes saberlo así y permitir que el universo se ocupe de todos los detalles.

• Elimina todo juicio de tu práctica de la manifestación. La ley universal no es una energía dual. No funciona según el mismo dualismo que actúa aquí, sobre el plano terrenal. No discrimina o actúa sobre la base bueno/malo, correcto/incorrecto. Sólo hay una energía que lo impregna todo, y todo forma parte de ese poder. Por su misma naturaleza, la ley universal está en equilibrio, de modo que todo aquello que desees debe estar también en armonía con el reconocimiento de la divina fuente universal de la que todos reciben su energía vital.

Esto exige que uno esté dispuesto a superar su inclinación a juzgar aquello que aparezca en su vida como bueno o malo, correcto o incorrecto, atractivo o poco atractivo, etcétera. Tus juicios detienen el flujo de la energía universal hacia tu vida y te enajenan del poder divino. No es que se te vaya a castigar por ello, sino más bien que tu reconocimiento alterará el flujo natural de esa energía hacia tu vida.

Tu capacidad para manifestar depende en buena medida de tu propia voluntad para dejar atrás el inconsciente colectivo, los juicios colectivos que constituyen la totalidad de las creencias humanas. Los numerosos juicios que albergas sobre el mundo, inhiben tu capacidad para manifestar los deseos de tu corazón. Desvincularte de esas creencias es uno de los mayores desafíos de tu vida.

Tienes que abandonar este inconsciente colectivo dejando en suspenso los juicios y las creencias que abrigas, para entrar resueltamente en el mundo de lo desconocido. Probablemente, experimentarás una sensación de pérdida y quizá un sentimiento de soledad al abandonar la costumbre de enjuiciar las cosas. La recompensa es que empezarás a expandir tus propias percepciones y a aceptar que aquello que crean los demás son percepciones que sólo a ellos les atañen, y no necesariamente hechos, como tú crees. Lo que el inconsciente colectivo ve como límites a tus capacidades, tú sabrás que es una falsa percepción.

No necesitarás entrar en conflicto con esta conciencia, porque habrá entrado en una vibración superior en la que no hay límites. El plano físico terrenal tiene tus límites. Tú, sin embargo, resides ahora en la inteligencia universal responsable de la existencia de ese plano físico terrenal. Da el gran salto, dejando atrás todo juicio, y acepta todo lo que te llegue desde esa ilimitada fuente de energía.

Podría tratarse de una simple tarjeta de visita que encuentras mientras caminas por la playa, o puede adoptar la forma de un libro o una cinta grabada, o de un mensaje que iba destinado a otra persona pero que acabó por error en tu buzón de correos. Todas estas pueden ser pistas que te conduzcan a algo. Evita emitir juicios acerca de cómo ha llegado algo a tu vida, y niégate a asumir los juicios colectivos que impregnan las creencias de la mayoría de la gente con la que te encuentras. Aproveche esta inteligencia universal mediante la observación regular de tus manifestaciones, que se producen, esencialmente, en cada uno de los acontecimientos que ocurren en tu vida.

Al observar lo que llega y lo que desaparece, trata de hacerlo sin emitir juicios, dejándote llevar por un sentimiento de aceptación completa y liberándote de la influencia de tus pensamientos. Tu mente querrá participar en el juego de emitir juicios. Recuerda que estás sintiendo como si lo que deseas manifestar ya estuviera en tu vida. Tu mente no estará de acuerdo, por eso tienes que aprender a dejar en suspenso tus juicios. Quizá te digas a ti mismo: «Soy rico y feliz», y tu mente te contradiga: «No lo eres». Te encuentras así con un choque entre dos energías opuestas: tu deseo contra lo que te dice tu mente, con todos sus juicios y su negatividad.

Este choque es una advertencia de que no vas a entrar en el reino de la manifestación. No conseguirás ser un manifestador hasta que hayas descartado meticulosamente toda negatividad que puedas haber heredado del inconsciente colectivo. Tienes que entrar en una nueva dimensión, y eso es algo que no se consigue abandonando el plano terrenal, sino realizando un viaje interior.

En ese mundo interior, cualquier cosa que puedas imaginar es en realidad una parte de ti mismo, ahora. Tu proclamación de ser rico y feliz, tomada por ese mundo interior que no juzga, te conducirá a sentirte rico y feliz. Esto te llevará a tu vez a empezar a actuar de un nuevo modo. Empezarás a crear una nueva realidad concreta de riqueza y felicidad dentro de ti mismo, a medida que generas una actitud positiva hacia todo lo que encuentres. No hay juicios, sino simplemente la sensación de haber manifestado ya aquello que es tu deseo.

Recuerda que la ley universal es neutral y está en todas partes, y que no le preocupa si recibes o no el deseo de tu corazón. En consecuencia, debes recorrer el camino de la manifestación con entusiasmo y con una total ausencia de juicio. Vas a recoger algo que ya está ahí y que te pertenece, sin el menor género de dudas, con la feroz determinación de recibir aquello con lo que ahora estás alineado en tu mundo interior de energía que no juzga. Esta ley no discrimina. Recibe tu energía y te aporta lo que tú mismo pones. Tienes que confiar en ella y estar totalmente libre de prejuicios acerca del método y el momento de la entrega.

Tu mente intentará utilizar la lógica, pero la manifestación no es lógica. Tu mente tratará de emplear la negatividad, insistiendo en que eres demasiado viejo, estúpido o no mereces nada, que nunca consigues nada, que has deseado otras cosas en el pasado y te han decepcionado, y que no hay razones para esperar que las cosas vayan a cambiar ahora. Esto se debe al apego de la mente y del ego a los resultados y al pasado. A pensar utilizando un conjunto lógico de creencias que ha adoptado a partir de la conciencia colectiva tribal, y que te ha sido inculcado desde que llegaste a este plano físico. Al recibir de tu mente esta clase de consejo, da las gracias por la información pero debes decirte: «Me niego a aceptar ninguna energía que contradiga el poder ilimitado que hay dentro de mí, y voy a continuar con mi manifestación».

La ley universal es mucho más magnánima que la mente. Recuerda que es ilimitada, que no conoce fronteras y es omnipresente. Existe en una dimensión más vasta que la mente. Esta es la razón por la que la mente ni siquiera puede comprender la fuente universal de la energía. Tu mente cree que es el final de toda experiencia y conciencia, y la estás utilizando para afirmar o negar lo que existe más allá de ella. Es realmente una gran paradoja.

Pero puedes empezar a confiar en lo que desea tu mente yendo más allá de ella. La meditación y los sentimientos intuitivos son dos formas de superponerse a la mente. Se pone el énfasis en desvincularse de las creencias del inconsciente colectivo, negándose a juzgar y permitiendo pacientemente que la fuente universal te provea con aquello con lo que ahora estás totalmente alineado dentro de tu mundo interior.

• Aprende a relajarte en paz y a conocer. Desvincularse del resultado significa evitar el proceso de precipitarse y presionar a lo largo de la vida. Piensa en aquella bellota que se plantó en el suelo y que va camino de manifestarse como un roble. Imagina que te pones a excavar la tierra después de tres semanas para comprobar cómo le van las cosas y ver si puedes hacer algo para acelerar el proceso, de modo que este encaje en el programa que te has puesto. Evidentemente, la bellota y el roble perecerían como resultado de tus esfuerzos para acelerar el proceso.

La inteligencia universal funciona a su propio ritmo perfecto. Proveerá tus deseos cuando estés alineado con los nueve principios detallados en este libro. Esa entrega queda garantizada por la ausencia de duda que tú mismo cultivas, por la total confianza en la presencia de esta energía en todas las cosas, incluida aquella que vas a atraer a tu vida. La mejor manera de desvincularse pacientemente es relajarse, confiar, no presionar.

La inclinación a presionar y forzar las cosas indica que tu mente sigue dudando y exigiendo un resultado. Tu capacidad para confiar en tus sentimientos y permitir que estos, y no tu ego, sean los conductores de tu vida. Esa es la clave para manifestar el deseo de tu corazón.

• Utiliza afirmaciones para mantener el flujo de energía y para desvincularte del resultado. La información más útil que puedo proporcionarte en este sentido es bastante simple: «Soy infinito y universal, y confío en el poder divino del universo, que también está dentro de mí». Conserva esto siempre en tu conciencia y utilízalo para mantener el flujo de energía universal en tu vida. Al hacer diariamente esta clase de afirmaciones te desprendes de la impaciencia natural que hay en tu mente y te desvinculas de los resultados, y permites que la fuente fluya en tu vida, sin impedimento alguno.

Sé consciente de la buena marcha de las cosas en tu fuente interior de energía y de que surgirán las personas adecuadas para ayudarte en tu manifestación. Procura estar abierto a tu energía e imagínate a ti mismo evolucionando feliz y fácilmente a través de cada experiencia del día.

Esta afirmación, utilizada por la mañana, te permite llegar al fondo de tu ser y reconocer tu belleza infinita y el lugar perfecto que ocupas en todas las cosas que forman parte de este día. Esta afirmación te protegerá contra la negatividad a la que te verás expuesto por el lado del inconsciente colectivo y por el lado de las creencias que ya no forman parte de tu mundo interior.

Con esto concluye el octavo principio de la manifestación espiritual, que implica trascender la propia mente y la mente colectiva que ha estado contigo desde tu concepción. Exige de ti que seas paciente cuando tu mente exija resultados, y también que te desprendas de la preocupación de esta con respecto a esos resultados y que confíes en algo que tu mente no puede ver y que tu cuerpo no puede imaginar con sus limitados medios perceptivos, conocidos como sentidos. Exige que dejes que tus sentimientos más profundos se conviertan en una guía para tu vida, y que confíes en esa guía. Y, lo más importante de todo, te pide que te permitas a ti mismo conocer y ver la infinita luz blanca del espíritu vivo que te rodea y te protege, y que te proporciona todo aquello que puede imaginar tu espíritu interior, como una pieza del espíritu universal infinito.

Una vez que perfecciones esa paciencia infinita, demostrarás tu confianza en algo distinto a tu propio cuerpo/mente limitado, y permitirás pacíficamente que tus deseos se manifiesten a su modo y a su debido tiempo.

El noveno y último principio de la manifestación espiritual implica la necesidad de estar eternamente agradecido, de ser generoso y ponerse al servicio de los demás. 

miércoles, 22 de agosto de 2018

Meditación Plenilunio de Virgo.

Domingo 26 de 19.00 a 20.00 hs.

 El tiempo de la luna llena propicia un alineamiento superior, si estamos suficientemente preparados. El alineamiento del sol, la luna y la tierra en el cielo ayuda a experimentar la magia de la luz del alma y su manifestación hasta el plano físico. La nota clave para el discípulo en este plenilunio es: 

Soy la Madre y el Niño, soy Dios. Soy la materia”.

La meditación en la Luna Llena de Virgo estimula el proceso de la inmaculada concepción por medio de la cual nace en nosotros una conciencia originalmente pura de calidad divina, y subimos al plano de “El Hijo de la Virgen”. Nos llama a lograr una conciencia pura, virginal y a convertirnos así en Hijos de la Virgen.
El signo de Virgo es un símbolo de la Madre Celestial, la Luz original del Mundo que brilla desde la oscuridad. La Luz irradia en diferentes aspectos, que están representados en la imagen de la diosa Gayatri con sus diferentes cabezas. Gayatri es invocada como la gran forma encantadora de la Madre del Crepúsculo para iluminar nuestra conciencia. Este día contemplamos en Gayatri, la Madre del Mundo.
Aprovechando esta gran oportunidad que nos brinda el Cosmos, te invitamos a participar presencialmente o a distancia. Realizaremos una meditación guiada, abriendo los cálices de nuestros corazones con espíritu de invocación, para que las energías que ingresan dentro de nuestro ser produzcan nuestro crecimiento interior y podamos expandirla al mundo como servicio.
La luna llena es un período especial en el que las energías espirituales están especialmente disponibles
y facilitan una relación más estrecha entre la humanidad y la Jerarquía espiritual.
Actividad libre y gratuita, se aceptan donaciones amorosas!
A efectos de facilitar el desarrollo de la reunión pedimos asistir 15 minutos antes.

La Luna Llena
En el momento de cada luna llena, se establece un Puente de contacto y comunicación entre la humanidad y los centros superiores. Esta línea de comunicación se extiende incluso desde los centros planetarios hasta el Señor Solar, construyendo así, un canal único entre la humanidad y el Origen de la vida. Esta oportunidad para el contacto es un momento de regeneración, un momento en que se puede tomar contacto con la visión nueva y mayor, cargar todo el ser y dar directamente pasos por el sendero de la evolución y el servicio.
Cada día revela una nueva combinación de energías. Pero para un observador superficial, un día parece igual a otro; no ve la diferencia entre una Luna nueva y una Luna llena, o entre una Luna llena y la siguiente. Si queremos entender las cambiantes cualidades del Tiempo necesitamos comprender sus principios y sus interrelaciones, representados por los signos solares, las constelaciones, como así también por los planetas. Para tratar de percibir las prevalecientes cualidades del tiempo, para alinearnos y actuar en concordancia, debemos lograr un conocimiento cada vez más detallado de los procesos sutiles y de los ritmos. “Debe hacerse algo más que escuchar cortésmente estas verdades; deben aplicarse como realidades”.
En cada Luna Llena se intensifica la capacidad de las Presencias YO SOY de cada uno y de la Humanidad para servir como la Puerta Abierta para el Concepto Inmaculado de las Plantillas para la Nueva Tierra que están siendo ancladas en nombre de TODA Vida en evolución sobre esta dulce Tierra. Influjo de Rayos Gamma desde el Núcleo Galáctico del Universo bañan la Tierra con las frecuencias de la Luz Cristalina Solar de 5ta dimensión… mucho más allá de lo que la Humanidad o la Tierra hayan experimentado antes. Este Tiempo Divino eleva la conciencia de las masas de la Humanidad y re-calibra nuestro ADN en formas que van realmente más allá de la comprensión de nuestras mentes finitas.

El Plenilunio de Virgo
Virgo es el signo mutable de tierra. Para el individuo común tanto como para el individuo en las primeras etapas del camino, la tierra representa la materia, el aspecto material de la naturaleza. Debemos intentar no quedar trabados en la objetividad. Si vivimos constantemente en el exterior con las cosas que los sentidos han acumulado, seremos como una hoja completamente escrita, no podremos recibir impresiones del interior.
Cuando logramos cerrar la puerta a la objetividad, la energía que ha emanado a través de los cinco sentidos hacia el exterior, vuelve a su origen. Las impresiones mentales, emocionales y físicas en la conciencia terminan y alcanzamos un estado de conciencia virginal. Nuestra mente refleja la luz de la subjetividad. En realidad somos una luz que parte de la LUZ.
La mente es una envoltura alrededor de nosotros. No somos esa envoltura que sólo refleja nuestra esencia original. La nota clave para el discípulo es: “Soy la Madre y el Niño, soy Dios. Soy la materia”. La Luz Cósmica se refleja y pasa más fácilmente a través de nosotros cuando tenemos un cuerpo puro al que se ha llamado también cuerpo etérico de la materia virginal de Virgo. La clave para esto es trabajar para el bienestar de otros, dando dinero y tiempo, energía y estímulo constructivo con nuestras palabras sin esperar nada a cambio. Pudiéramos recibir retribuciones, pero no las esperamos.
En consecuencia, Virgo es esencialmente un signo orientado al servicio en el plano físico. Si este servicio es para otros sin pensar en el beneficio propio, seremos purificados automáticamente y la luz brillará a través de nosotros. La meditación en la Luna Llena de Virgo estimula el proceso de la inmaculada concepción por medio de la cual nace en nosotros una conciencia originalmente pura de calidad divina, y subimos al plano de “El Hijo de la Virgen”.
Podemos rogar por la bendición de la Madre y pedir que ella nos dirija. Tal vez pensamos que somos inteligentes y buscamos por nuestra cuenta con nuestro pequeño cerebro. Pero la Madre puede protegernos de andar por caminos incorrectos. Podemos experimentar la presencia de la Madre, si nos damos cuenta de su mensaje en la forma, el color y la vibración de un símbolo.
A través de una flor la Gran Madre nos da su presencia como belleza y olor. A través del signo de Virgo, ella encuentra su expresión en la Naturaleza y en el hombre. El signo de Virgo es un símbolo de la Madre Celestial, la Luz original del Mundo que brilla desde la oscuridad. La Luz de Gayatri es invocada como la gran forma encantadora de la Madre del Crepúsculo para iluminar nuestra conciencia. En la luna llena de Virgo contemplamos en Gayatri, la Madre del Mundo.

La luna llena es un período especial en el que las energías espirituales están especialmente disponibles y facilitan una relación más estrecha entre la humanidad y la Jerarquía.
Los Hijos de los Hombres son Uno y Yo soy uno con Ellos.
Trato de amar y no odiar;
Trato de servir y no exigir servicio;
Trato de curar y no de herir.
Q
ue el dolor traiga la debida recompensa de luz y amor.
Que el alma controle la forma externa,
 la vida y todos los acontecimientos,
Y traiga a la luz el amor que subyace en todo cuanto ocurre en esta época.
Que venga la visión y la percepción interna.
Que el porvenir quede revelado.
Que la unión interna sea demostrada.
Que cesen las divisiones externas.
Que prevalezca el amor.
Que todos los hombres amen.
Mantram

Que el Poder de la Vida Una

afluya a través del grupo de todos los verdaderos servidores.
Que el Amor del Alma Una
caracterice la vida de todos los que tratan de ayudar a los Grandes Seres.
Que cumpla mi parte en el Trabajo Uno
mediante el olvido de mí mismo, la inofensividad y la correcta palabra.
Trabajo Grupal
Las meditaciones de grupo tienen mucha importancia desde el ángulo esotérico, pues constituyen invocaciones para atraer energías procedentes de la Gran Fraternidad Blanca del planeta y, al propio tiempo, convertirnos en canales distribuidores de la energía de las constelaciones. Cada alineación, el Centro Escuela CLARIDAD comparte una meditación especial, para todos aquellos que deseen unirse en corazón y espíritu para expandir y traer luz positiva entre todos los seres humanos, en unidad con todos los reinos del universo y todos los elementos y todas las fuerzas. 

domingo, 19 de agosto de 2018

Desvínculate pacientemente del resultado (1/2)

MARAVILLOSA Semana!!!
Construye tu destino
Por Wayne W. Dyer

Octavo principio
Desvínculate pacientemente del resultado (1/2)

En el séptimo principio, sobre el uso de la meditación del sonido, resalté la importancia de centrar la atención no en el resultado y en cómo quieres que se materialice este en tu vida, sino en los sentimientos que experimentas a medida que manifiestas la imagen de tu deseo. El octavo principio de la manifestación espiritual se centra en la experiencia de ese sentimiento. No debes tratar de controlar la manera en que aparece lo que deseas, ni cuándo.


Durante el tiempo que he enseñado esta meditación, se me han planteado a menudo preguntas como la siguiente: «Si hago esta meditación, tal como sugiere, ¿puedo ganar realmente la lotería?». Mi respuesta es: «¿Cómo te sentirías si ganaras la lotería?». Las respuestas suelen ser: «Me sentiría bienaventurado, seguro, extasiado, contento». Lo crucial para activar el octavo principio son precisamente esos sentimientos. Es una ilusión pensar que necesitas tener algo, como por ejemplo ganar la lotería, para sentirte bienaventurado, seguro, extasiado o contento.

Manifestar no significa plantear exigencias a Dios y al universo. Manifestar es una aventura en colaboración en la que tu intención se alinea con la inteligencia divina. Esa inteligencia está en todas las cosas y en ti mismo también. No estás separado de aquello que quisieras manifestar. Eso eres tú y tú eres eso. Existe un único poder en el universo, y tú estás conectado con él. Pedir que Dios cumpla tu deseo de acuerdo con un horario y un diseño impuesto por ti, refuerza la idea equivocada de Dios como una energía separada.

Imaginar que en el universo existe una inteligencia desprovista de personalidad individual es una forma de empezar a comprender este octavo principio. Este concepto, insólito y quizá difícil, te ayudará a comprender mejor el octavo principio.

LA INTELIGENCIA APARTE DE LA INDIVIDUALIDAD

La mayoría de nosotros creemos que el reconocimiento de cualquier otro individuo supone que en algún determinado lugar nuestra individualidad termina y empieza la del otro. Esta creencia forma parte de nuestro condicionamiento y nos impone muchas limitaciones. Aprendemos desde muy pequeños que «Yo no soy ese otro, porque soy yo mismo».

Si esta pauta se adscribiera a la mente universal, tendríamos un Dios que cesa en el punto donde empieza alguna otra cosa. La palabra «universal» no podría aplicarse entonces porque la energía de Dios no incluiría todas las cosas. Ser universal y reconocer cualquier cosa como exterior a uno mismo sería como negar el propio ser. Así pues, la naturaleza de la inteligencia universal se da en ausencia de personalidad individual.

El espíritu que lo impregna todo es una fuerza vital impersonal que da lugar a todo lo manifestado. El espíritu universal penetra todo el espacio y todo lo manifestado, y nosotros formamos parte de eso. Es como si nos encontráramos en un océano de vida impersonal e intensamente inteligente, que lo rodea todo y está en todo, incluidos nosotros mismos. Aunque has sido condicionado para que creas que es un ser individual, en realidad forma parte de la gran naturaleza universal, que es infinita en cuanto a sus posibilidades.

La inteligencia indiferenciada responde cuando la persona la reconoce. Si crees que el mundo está dirigido por el azar, o por tus propias exigencias personales, la mente universal te presentará una mezcolanza de reacciones, sin ningún orden reconocible. No obstante, cuando dejas de creer que eres una personalidad separada, con inteligencia individual, empiezas a tener una visión mucho más clara.

Desde la perspectiva de una inteligencia que es universal e indiferenciada, pregúntate qué supone para ti la relación con esta mente universal. No puede tener «favoritos» si es verdaderamente la raíz y el soporte de todo y de todos. Al faltarle individualidad, no puede entrar en conflicto con los deseos que albergas. Al ser universal, no puede desvincularse de ti.

Todas estas afirmaciones caracterizan esta mente que todo lo produce como sensible a ti, una vez que comprendes tu relación con ella. Este principio universal, que todo lo impregna, tiene en común contigo la naturaleza. Al solucionar este enigma del ego, adquieres una mayor sabiduría en relación a tu capacidad para aplicar el octavo principio de la manifestación.

No puedes agotar lo que es infinito, de modo que poseerlo significa que tienes la capacidad para diferenciarlo como tu deseo. Tu tarea consiste en poner lo universal a tu alcance, elevándote para ello al nivel de aquello que es universal, en lugar de atraer lo universal hasta un nivel de individualidad mal entendida que esté separada de lo universal. Sólo necesitas reconocerlo para atraerlo hacia ti, en lugar de pedirle que te reconozca y te lleve hasta ello. Todo esto puede parecer un tanto confuso, puesto que los principios que se te han inculcado siempre son otros. Y, sin embargo, es crucial que lo comprendas, antes de continuar por el camino de la manifestación.

Reconoce lo universal como una parte de todo lo que eres, y que todo lo que tú eres se halla indiferenciado de todo lo que es. Repite continuamente esta nueva conciencia. Debes saber que si no reconoces lo universal como indiferenciado, se te presentará exactamente de ese modo, como una masa informe de energía que no puedes alcanzar, como un caos antes que como un cosmos, y como un sistema en el que te hallas separado de todo aquello que deseas.

Así pues, elimina de tus deseos todo tipo de exigencias, y vuelve tu mirada hacia ti mismo, sabiendo que estás atrayendo la inteligencia universal a tu vida, y que el cómo y el cuándo están en manos de esa inteligencia, sin juzgar, exigir o insistir en las condiciones de tu personalidad. El hecho de saberlo es suficiente. Luego, cultiva el poder de la paciente desvinculación con respecto del resultado.

EL PODER DE LA PACIENCIA INFINITA

La siguiente frase provocativa se ha tomado de Curso de milagros: «Quienes están seguros del resultado pueden permitirse esperar, sin ansiedad». Esa es la característica principal de la paciencia infinita. La noción de certidumbre y la paciencia van juntas. Al confiar y saber que se está conectado con esa inteligencia universal que lo provee todo, la persona sólo tiene que permitirse la virtud de la paciencia. No impone ninguna restricción temporal a tus manifestaciones y sigue con su vida cotidiana con la certeza de saber que: «Dispongo de todo el tiempo que necesito, y estoy seguro del resultado, de modo que permitiré que aparezca a su debido tiempo».

El secreto de ser paciente está en la certidumbre del resultado. Cuando esa certidumbre se manifiesta en ti en forma de confianza y conocimiento, puedes desviar tus pensamientos del resultado deseado. Sin cólera ni angustia, puedes dirigir entonces tu atención a todas aquellas tareas que ocupen tu actividad cotidiana.

El hecho de saber y la infinita paciencia te permiten sentirte tranquilo. Has practicado todos los principios de la manifestación espiritual, y luego has permitido que el universo se ocupe de los detalles. Sientes en tu interior que aquello que deseas manifestar ya está ahí, y el bienestar de saber que ya has sido bendecido con aquello que buscas. En consecuencia, no experimentas la presión de querer que aparezca inmediatamente.

Esta bendición interior es una función del poder de tu paciencia infinita. Más adelante, en Curso de milagros, se nos recuerda que «la paciencia es natural para el maestro que es Dios. Todo lo que él ve es un resultado cierto, en un momento quizá desconocido todavía para él, pero del que no cabe la menor duda». Me encanta esta idea de tener una certidumbre sobre el resultado y de despreocuparse por los detalles.

Cuando nos sentimos impacientes, nos devaluamos literalmente a nosotros mismos y nuestra conexión con el divino Espíritu Santo. La impaciencia supone el fracaso de la confianza en la inteligencia universal, e implica que nos hallamos separados del espíritu que todo lo provee. La impaciencia implica que nuestro ego es el dueño del deseo. Tenemos que abordar y cambiar esta forma de darnos importancia a nosotros mismos.

Al estar seguro del resultado, al despreocuparte del cómo y el cuándo, cultivas el poder de la paciencia infinita y, simultáneamente, te desvinculas del resultado. Una vez que ha tenido lugar esta desvinculación, puedes ocuparte de asuntos cotidianos, como educar a tus hijos, dedicarte a tu trabajo o formación, meditar y comulgar con Dios, y limitarte a observar pacientemente. La paciencia es algo espontáneo cuando se confía en la unicidad de la inteligencia universal.

Una de las formas de desarrollar la paciencia consiste en contemplar lo paciente que ha sido Dios contigo. Cuando pasaste por momentos de negación, de ensimismamiento, de autocrítica o de odio, Dios se mostró infinitamente paciente. Dios no te reprende o te castiga cuando te apartas del camino sagrado, y tampoco te abandona. Esa es la clase de paciencia que deberías desarrollar.

La paciencia infinita es una señal de confianza y exige de un amor infinito para producir resultados en tu vida. Al desprenderte de la impaciencia, te alineas con la fuerza de Dios, y desaparece la angustia de pensar en todo lo que falta en tu vida. Cuando se apodera de ti la impaciencia basada en el temor, pierdes tu yo infinito y te conviertes de nuevo en sujeto del ego, que no tiene paciencia alguna con nada que se refiera a la infinitud.

El ego desea lo que desea, y lo quiere ahora. Si no se ve satisfecho, te convencerá de que este mundo está podrido y de que no puedes confiar en nada más que en tu yo diferenciado, aun cuando haya sido ese yo el que ha producido las sensaciones de carencia. Si satisfaces al ego, al día siguiente aparecerá una nueva lista de exigencias. El nivel de angustia aumentará mientras te dediques a satisfacer estas nuevas demandas. Y esa situación se prolongará mientras permitas que el ego se haga cargo de tu vida.

Pero al reconocer la conexión entre tu yo infinito y la fuerza de Dios, sabrás que Dios ha sido paciente contigo, al margen de lo mucho que hayas tardado en comprenderlo, al margen de lo lejos que hayas llegado en tu búsqueda y de lo mucho que te hayas negado a escuchar.

La paciencia infinita producirá resultados casi inmediatos en tu vida. Alcanzas la libertad cuando eliminas la necesidad de tener lo que quieres ahora, con la seguridad de que en realidad ya lo tienes, aunque aún no se haya presentado en tu entorno inmediato tal como te gustaría. Como persona infinitamente paciente sabes que ya estás allí donde querrías estar, que no hay accidentes, y que todo aquello que parece faltar no es más que una ilusión perpetrada por tu ego.

Con esta conciencia, la impaciencia desaparece y dejas de buscar resultados a tu meditación de la manifestación. Diriges tus pensamientos hacia los asuntos cotidianos de tu vida, sabiendo que no estás solo. Tu paciencia te permite apreciar en silencio todo aquello que se ha manifestado en tu vida. Esta práctica de paciente desvinculación del resultado es un concepto extraño para aquellos de nosotros a quienes se ha enseñado que los objetivos, los símbolos del éxito y la acumulación de méritos son formas de sentirse importantes y de encajar en nuestra cultura. Has alcanzado la paz con tu infinita paciencia y la paz es precisamente lo que trae la iluminación.

A continuación se ofrece una guía para vivir con la aparente paradoja de intentar manifestar algo en tu vida, desvinculándote al mismo tiempo del cuándo y el cómo aparecerá.

sábado, 18 de agosto de 2018

Sobre la Ley de la Armonía



Les digo, Amados Míos, y se los imploro: no le den poder al chisme que circula. Individuos infelices y desafortunados a veces dan inicio a tales cosas, pero les pido a todos por doquier que no le den poder a eso. Ustedes no pueden impedir que los seres humanos hablen, pero sí pueden impedir que el chismorreo se ancle en sus mundos. Si le dan vueltas al chisme en pensamiento o en conversación, con toda seguridad lo anclarán en su mundo emocional. A todos aquellos cuyas historias sean traídas a su atención, díganles: "¿No resulta una desventura que siempre haya gente que le preste oídos a estas cosas?" Por favor, no lo hagan, por amor a ustedes mismos. Amados corazones, si escuchan tales cosas, déjenlas morir allí mismo. No difundan chisme alguno, ya que hacerlo sería una real tontería. 
Si se permiten darle expresión a tales cosas al mismo tiempo que se dicen ser "Estudiantes del 'YO SOY'", entonces estarán permitiendo que la fuerza siniestra actúe e introduzca su destrucción. ¿Quién o qué es lo que quiere repetir cosas discordantes y hablar de ellas? ¡Ciertamente que la "Presencia" no es! Luego, se trata de cualidades discordantes acumuladas —posiblemente amplificadas por entidades o algo por el estilo— que impulsan a las personas a entrar a un sentimiento tan destructivo, que les impedirá aceptar la Luz que los llevaría a la Liberación. 

Poco importa cuál pueda ser la causa; en tanto que ustedes permitan que la discordia, la crítica y la condenación se registren en sus sentimientos —aún antes de expresarlos-— estarán, así, cargando su mundo emocional con esas cualidades. ¡No hagan eso! ¡Tendrán que hacerle frente y manejarlo de alguna manera, en algún momento, en algún sitio! Si no son fuertes, no podrán manejarlo. Invoquen la "Presencia" con gran decisión, para que sea Ella quien monte guardia. 


Siempre hay personas que, debido a motivos egoístas y a que no pueden salirse con la suya, a menudo difunden cosas discordantes. Bueno, eso no tiene importancia alguna. Amados Míos, esto concierne a sus negocios, sus hogares, sus vidas, todas sus actividades. No es sólo algo que concierne a la Obra del "YO SOY"; concierne a toda la Vida de ustedes. Si desean tener éxito en los negocios, en su trabajo de música, en sus actividades grupales, en cualquier actividad en la que el mundo exterior requiera de sus servicios, entonces la fundación de ese éxito será, antes que nada, la ARMONÍA DE SU PROPIO MUNDO EMOCIONAL. 

MAESTRO TABOR 



El Señor Tabor gobierna las cordilleras montañosas de Norte y Centro América.El Monte Tabor al cual se le dio el nombre por Él, fue Su Retiro en Tierra Santa en el tiempo de Jesús. Poco después de que Jesús hizo Su Ascensión, el Dios Tabor vino a América y se encargó de las Montañas Rocosas en Estados Unidos, donde ahora tiene Su Retiro. El Señor Tabor es de aproximadamente ocho pies de altura. Su fragancia es la de pino. Su manifestación quedó registrada en el libro La Mágica Presencia de Godfre Ray King.