* Reiki * Energía de Amor Divino

Re-encuentra tu Auto sanación Física * Armonía Emocional * Claridad Mental * Protección Energética

Re-conoce la herramienta que Re-active tu AUTO-MAESTRÍA

Re-conecta tu Ser con El Amor Divino que es este Universo y date Permiso para un FIN*INICIAL en tu Vida!!!

Te invitamos a través de * Loto Blanco * y el Grupo Avatar Armonía a formar parte del Servicio Activo para el establecimiento de la Nueva Tierra de 5ta Dimensión!

NAMASTÉ!!!

"Te advierto, quien quieras que fueres, ¡Oh! Tú que deseas sondear los arcanos de la naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el Tesoro de los Tesoros ¡Oh! Hombre, conócete a ti mismo y conocerás el universo y a los Dioses." ORACULO DE DELFOS

lunes, 31 de julio de 2017

Plenilunio de Leo


Lunes 07 de Agosto de 19.00 a 20.00​ Hs.


Meditación Global-Celebración Mundial Plenilunio de Leo – Festival del Iniciado. El tiempo de la luna llena propicia un alineamiento superior, si estamos suficientemente preparados. El alineamiento del sol, la luna y la tierra en el cielo ayuda a experimentar la magia de la luz del alma y su manifestación hasta el plano físico. La nota clave para el discípulo en este plenilunio es: “Yo soy Ése y Ése soy Yo”.

El Plenilunio de Leo es el Nuevo Festival de Wesak, aquí debemos contemplar en la Jerarquía a través de Krishna, Sanat Kumara y Maitreya el Señor. En el futuro la Luna Llena de Leo será prominente de manera significativa en las iniciaciones avanzadas del Planeta mismo y de las iniciaciones que se lleven a cabo en él. La Luna Llena de Leo hace posible el contacto con las energías de Sirio. El Festival de la Luna Llena de Leo será el Festival de los Discípulos en los años venideros.
Finalmente, durante este día, tanto el sol como la luna están llenos. El sol representa el aspecto masculino de nuestro universo. La luna representa el aspecto femenino de nuestro universo. Cuando la luna se refleja en la luz del sol, recibimos este poder para devolver la Luz, la fuerza para dar, cuidar de otros, y amar incondicionalmente. Es por eso que es el día más feliz en el año, y esta extraña oportunidad cósmica nos permite encontrar a nuestra alma gemela. De la misma manera en la que el sol y la luna están en armonía durante este día, así también podemos atraer esta asociación a nuestra vida.
Aprovechando esta gran oportunidad que nos brinda el Cosmos, te invitamos a participar presencialmente o a distancia. Realizaremos una meditación guiada, abriendo los cálices de nuestros corazones con espíritu de invocación, para que las energías que ingresan dentro de nuestro ser produzcan nuestro crecimiento interior y podamos expandirla al mundo como servicio.
La luna llena es un período especial en el que las energías espirituales están especialmente disponibles
y facilitan una relación más estrecha entre la humanidad y la Jerarquía espiritual.
Facilitador-CanalJuan Ángel Moliterni  
                               Website: www.escuelaclaridad.com.ar

Actividad libre y gratuita, se aceptan donaciones amorosas!
A efectos de facilitar el desarrollo de la reunión pedimos asistir 15 minutos antes.
                          https://www.facebook.com/events/1418796211542273/

Meditación Galáctica Arcturiana

​Sábado 05 de 19:00 a 20:00 Hs.



los hermanos arcturianos de luz divina y el triángulo sagrado

El primer Sábado de cada mes realizamos una medita-
ción galáctica dentro de un espacio energético multi- dimensional, una matriz multidimensional que los Maestros Galácticos (Pléya des, Arcturus, Andrómeda, Antares, etc.) han establecido energéticamente para Uste- des y así puedan entrar en otro nivel con su propio Yo de luz. Dentro de este espacio sagrado se te dará acceso a niveles superiores de los espacios multi-dimensionales y, gracias a esta experiencia, podrás ocupar tu lugar -en la red universal- de un modo más completo. Te proporcionará la oportunidad de darte a luz en otro nivel de consciencia, donde irás recordando quién eres en tu singularidad. Se trata de un proceso importante, de la transformación que supone pasar de un planeta tridimensional a un planeta cuatri, quinto y sextidimensional.

El trabajo que vas a hacer aquí en los viajes de la Puerta Estelar te ayudará a transformar tus energías. Y la transformación que tendrá lugar en ti será increíblemente poderosa para todo el planeta, en la medida en que ocupes tu lugar dentro del todo universal. Tus nuevas energías serán capaces de transmitir automáticamente una frecuencia superior a través del planeta, siendo de gran ayuda con los nuevos niveles de energía que precisan anclarse en el plano terrestre en este momento. Aprenderás a trabajar dentro de los espacios energéticos multidimensionales y a conectar con los diferentes aspectos de tu yo multidimensional.

Una parte importante de estos viajes la constituye la reconexión con estos aspectos de tu yo multidimensional y el acceso a unas herramientas energéticas que vas a poder utilizar en esta vida. Aprenderás a orientarte a través de estos espacios multidimensionales y, a medida que vayas haciendo viajes, aprenderás a abrirte a la Verdad y al Amor que hay en ellos. Con cada experiencia meditativa te anclarás más y más en esta realidad y podrás acceder a esta verdad amorosa en tu vida cotidiana, aquí, en este plano terrestre. Estar conectados con la nueva tecnología espiritual de quinta y sexta dimensión y los códigos de ascensión te ayudar a mejorar tu vida, a saber desenvolverte, a cambiar y adaptarte a los grandes cambios planetarios. Alentamos a los hermanos y hermanas de la Tierra a que se unan en conciencia con la Familia Galáctica.

“Saludos, Somos el Grupo Arcturiano. Nuestra misión es ayudar a las semillas estelares en su ascensión personal y planetaria. Estamos trabajando para ayudar a acelerar su conciencia y crecimiento, y también estamos trabajando para traer los principios y técnicas de Espiritualidad Galáctica a este planeta. Nosotros los Arcturianos, sentimos que la Espiritualidad Galáctica incluye la conciencia de la existencia de otros seres en la galaxia, e incluye la conciencia de que estos seres están viviendo en la tercera y en la quinta dimensión”.



Facilitador/Canal: Juan Ángel Moliterni
                                   Website: www.escuelaclaridad.com.ar



Actividad libre y gratuita, se aceptan donaciones amorosas!

A efectos de facilitar el desarrollo de la reunión pedimos asistir 15 minutos antes.

                                                    Meditación Galactica Arcturiana

Tomar el barco


¡MARAVILLOSA Semana!!!

Dos judíos, Samuel y Moisés, son llevados ante un pelotón de ejecución. Se les acusa de espionaje y, por eso, se les va a fusilar. Justo antes de fusilarlos, el oficial que dirige la tropa se acerca a Samuel.
-¿Quieres un cigarro? -le pregunta.
-¡Sí, sí, claro! -responde Samuel, muy contento por haber ganado unos minutos.
En seguida el oficial se aproxima a Moisés.
-¿Y tú qué quieres? -indaga.
Por toda respuesta, Moisés le escupe en la cara.
-¡En verdad no es éste el mejor momento para provocar! -interviene Samuel-. ¡Tus tonterías pueden ocasionar que pase algo malo!

Algunas personas se preguntan constantemente: «¿Debo o no debo cambiar de trabajo? ¿Debo o no debo casarme? ¿Debo o no debo divorciarme? ¿Invierto o no invierto en esto?».

Están a punto de quemarse y no hacen nada. Tienen miedo de actuar. Son como la rana del experimento científico... (Se coloca una rana en un cazo con agua fría. A continuación, se enciende el fuego y, gradualmente, la temperatura del agua va aumentando. El batracio canta y canta sin darse cuenta de que el agua ha comenzado a hervir. Sólo se calla en el momento en el que ya está cocido.)

Hay cosas en nuestra vida que de manera imperceptible se van deteriorando. Como el cambio es mínimo, no salimos de la situación en que estamos metidos:  comenzamos tolerando pequeñas burlas y acabamos transigiendo insultos y vejaciones crueles. Llegamos al punto de quemarnos, de hervir, de perder la piel, la autoestima... Sabemos que estamos embarcados en una relación de trabajo o de pareja que no nos corresponde y ahí seguimos y ahí nos quedamos, vendándonos los ojos para no reconocer que sufrimos.

O bien nos encontramos un día a punto de vivir una relación sublime, pero no tomamos el barco. Permanecemos un pie en el navío y el otro en el muelle sin jamás atrevernos a embarcar... hasta que se cansan de nosotros. Tenemos miedo de vivir el momento, y ese momento pasa. Nos creamos entonces un mundo imaginario, la felicidad la ubicamos en el futuro y nos damos un tiempo eterno para alcanzarla. 

Un marido se indigna cuando su mujer le cuenta que no ha podido poner en
marcha el coche por la mañana debido al frío:
-¡Vaya! ¡El mecánico se ha excedido! ¡Mira que cobrarte doscientos euros por
remolcarte mil quinientos metros! ¡No puede ser!
-Sí, tienes razón... Pero, ¿sabes?, amor mío, no le he regalado nada. ¡He estado pisando el freno durante todo el trayecto!

¡Cuántas veces, en acaloradas discusiones, las parejas se ponen mejorar la relación, pero ambos pisan el freno! Ninguno hace concesiones. Permanecen días y días sin ceder terreno. Hasta que por fin el deseo sexual los domina. Entonces, en la cama, creen que se han reencontrado y superado sus diferencias, pero una vez que se levantan vuelven a pisar el freno sin haber dejado resuelto el conflicto en absoluto.

Dos amigas se encuentran después de haberse perdido de vista durante algunos años.
-¿Te llegaste a casar -pregunta la primera- con ese productor de cine que te hacía la corte la última vez que te vi?
-Sí, sí.
-¿Y el Mercedes que te había prometido como regalo de bodas...?
-Lo tuve. ¡Ahora está jugando en la arena! ¡Mercedes, ven a dar los buenos días a esta señora!

Entre hacer o no hacer, siempre hay que elegir hacer, aun a riesgo de fracasar. Si esto ocurre, al menos obtenemos la experiencia. Si elegimos no hacer, vivimos frustrados... Esa mujer tuvo su Mercedes. No el previsto, pero para ella no estaba tan mal: se había casado y tenido una hija... La vida nos pone en nuestro lugar. Se empieza alimentando grandes ideales, y luego la realidad poco a poco recorta nuestras ambiciones. No se posee el automóvil Mercedes que esperábamos, pero sí una Mercedes viva: más pequeña, menos vistosa, pero más real.
ALEJANDRO JODOROWSKY
Cabaret místico

lunes, 24 de julio de 2017

Actividades Grupo Avatar Armonía Agosto 2017



Jueves  03 (Aprox 40 min)
Donde cada uno se encuentre Mantreado Rosario Arc.  MIGUEL

Sábado 05 de 19,00 a 20,00 Hs
Meditación Galáctica Arturiana

Lunes 07 de 19,00 a 20,00 Hs
Meditación Plenilunio de Leo

Domingo 13 de 18,00 a 20,00 Hs​
Reunión Mensual Grupo Avatar Armonía

Lunes 21 de 19,00 a 20,00 Hs
Meditación Luna Nueva de Leo

Viernes 25 de 19,00 a 20,00 Hs
Meditación - Celebración Lord Ganesha


Actividades libres y gratuitas 
Se aceptan donaciones amorosas!
Por favor concurrir 15 minutos antes, gracias!!!
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Anatomía de la pareja ~ III parte (final)

¡MARAVILLOSA Semana!!!

Conflictos intelectuales: la lucha por el poder


Un filósofo conoce a una mujer de una gran belleza. Ella queda fascinada por la inteligencia del hombre. Él, sintiéndose subyugado por la hermosura de ella, le dice:
-De ahora en adelante, tú y yo seremos un solo ser. La mujer le responde:
-¿Uno solo?, mi amor. ¿Cuál de nosotros dos?

Quién domina a quién ocupa el noventa por ciento de la relación de pareja.  Ambos miembros, cuando eran niños, no tuvieron la oportunidad de ser ellos mismos, sino que fueron obligados a ser lo que sus dominantes padres querían que fueran.  Crecieron con un enorme deseo de vencer al otro. En este caso la pareja es un campo  de batalla. Quienes vencen pierden interés en la relación y se alejan. Otras veces, a causa de haberse sentido abandonados de niños y de no haber curado todavía esa herida emocional, creen que si se entregan al placer que el otro procura darles caerán vencidos y que, entonces, al caer vencidos se entregarán y que, si se entregan, de nuevo los herirán y abandonarán. 

«Quisiera someterme, dejarme conducir por ti sin resistencia alguna, que tú mandes, que tú decidas, como hacían mis padres. Pero no puedo, ni quiero. Estoy convencido de que si lo hago, me desatenderás. Así es que, aunque me grites o me golpees, insistiré en mis reivindicaciones de independencia. A veces amenazaré con suicidarme para que comprendas que debes dejarme libre. Sin embargo, a pesar de todas tus brutalidades, no puedo separarme de ti, no puedo vivir mi vida de forma independiente. Estoy dentro de un juego cruel al que yo mismo me he encadenado.»

Quien mantiene sometido y atrapado al otro dice: «Puesto que en una pareja uno de los dos debe dirigir asumiré yo ese papel, porque durante toda mi vida he tenido que bajar la cabeza. Con mis padres nunca pude opinar, satisfacer mis gustos ni desobedecer. Ahora que te he encontrado a ti, débil Y cobarde, aprovecharé para tratarte exactamente como hicieron ellos conmigo».

Pero esa persona débil está habitada por un deseo enorme de dominar, de vencer algún día. En cambio, la que dirige, en el fondo es insegura y sólo dominando se demuestra a sí misma que tiene fuerza.
«Soy activo y potente porque tú eres pasivo y dócil.»
«Soy pasivo y dócil porque tú eres activo y potente.» Ninguno de los dos puede avanzar hacia otros niveles; si lo hicieran sentirían que pierden su poder. Cuando el dominado se libera poco a poco, el dominador, por miedo a la separación, comienza a hacer concesiones:
«Me he convertido en un tirano porque tú eres negligente.
«Me he convertido en negligente porque tú eres un tirano.

Resultado: la situación neurótica es idéntica, sólo que roles se han invertido.Cuando una relación va mal, ha llegado el momento mejorarla, de verse uno a otro sin máscaras, de reconocer la voluntad de uno y la voluntad del otro, y ponerse de acuerdo. Si en la pareja una de las partes se sacrifica, no es una pareja de verdad.

A bordo de un tren, un hombre y una monja viajan en e] compartimiento. En el camino, el hombre empieza a sentir calor. Se quita la corbata. Un poco después, debido a que experimenta calor, se despoja de la chaqueta. Luego se quita la camisa e incluso el pantalón y los calcetines. En cosa de un instante
está completamente desnudo y la religiosa, más que disgustada, se halla al borde de un ataque. Es entonces cuando el hombre saca un cigarrillo del bolsillo de su pantalón y, antes de encenderlo, se dirige cortes a su compañera de viaje:
-Madre, ¿le molesta el humo?

Generalmente el varón, sin ponerse en ningún momento en el lugar de la otra persona y sin preocuparse en lo más mínimo de lo que ésta pueda sentir, desear o de lo que en verdad ella sea, preocupado sólo de sí mismo y considerándose él un astro y a su mujer como un servil satélite, se permite a sí mismo cualquier tipo de torpeza, error, engaño o violencia pensando que, después, un acto amable, una frase aduladora o un regalo hará que todo quede disculpado. Es incapaz de advertir su egoísmo. Y si esto se aplicase a su interior, a la relación de los cuatro egos con el Yo superior, observaríamos el mismo cuadro lamentable. En vez de aprender de él a reverenciar humildemente a su Yo esencial, el Yo personal, convertido en tirano, acorazado en sus límites, se erige en lamentable guía.

Creyendo que la sangre que corre por sus venas es sólo suya, y no de la humanidad, la ensucia con toxinas y drogas. Miente para lograr egoístas placeres sexuales o notoriedad. Se siente un héroe de película porque sólo habla con frases hirientes y negativas. Envenena su mente con ideas locas... Autodestruirse significa también destruir el mundo, al otro. Lo que él se hace nos lo hace a nosotros. Lo que él se niega, nos lo niega. El mayor defecto de un ser humano es no elevar su nivel de Consciencia... Cuando se habla de «Consciencia», se tiende a creer que uno se está refiriendo a una acumulación de saber, es decir, de sonidos llamados «palabras».

Aunque Alfred Korzybsky, creador de la semántica no-aristotélica, dijo: «La palabra "perro" no muerde», a quien no sabe que la palabra «perro» no muerde, ésta lo muerde. Y aunque también dijo «El mapa no es el territorio», la mayor parte de los ciudadanos viven en mapas, en mundos imaginarios que embuten a la fuerza en la realidad. Para algunos, lo que no es palabra no existe.

Un profesor, después de sus clases, regresa a casa. Su mujer le dice: -Nunca adivinarás lo que me sucedió esta tarde. Tocaron al timbre, abrí y me encontré frente a un tipo que no dijo una palabra.
Entró y cerró la puerta, silencioso.
-No es posible...
-¡Sí! Me empujó hacia el dormitorio sin decir nada y me arrojó sobre la cama...
-No es posible...
-Te lo aseguro. Y después, aún mudo, me arrancó el vestido, mis bragas, se desabrochó la bragueta y me violó...
-No es posible...
-Te lo juro. Después se fue sin decir una palabra.
-¡Ah! -suspira el marido-. Entonces nunca sabremos por qué vino...

Una mujer que detesta a los hombres no se puede realizar porque, de manera inconsciente, odia la parte masculina de sí misma y no la puede integrar. Lo mismo le sucede al hombre que por un secreto odio a las mujeres rechaza su propia feminidad, no pudiendo completarse. Sólo alcanzamos la paz cuando nuestra mujer y nuestro hombre interiores se equilibran y manifiestan libremente.

El poeta chino Li Po escribió un hermoso poema de amor:
Los pájaros levantan el vuelo, desaparecen.
Una solitaria nube, ociosa, se disipa.
Por contemplarse sin cesar el uno al otro,
sólo la montaña reverente permanece.

«Los pájaros levantan el vuelo, desaparecen.» Encontrar al ser que nos corresponde equivale a ponerse a meditar frente a un universo imponente. Nuestras palabras se disuelven. Se acaba el delirio intelectual. Emocionados, no tenemos nada que decir. Nada que comprender. Sólo nos resta contemplar «Una solitaria nube, ociosa, se disipa.» Cuando hemos calmado el intelecto -la antigua definición de nosotros mismos, la amalgama desequilibrada de nuestros cuatro egos-, el Yo personal que defendíamos con uñas y dientes pierde significado, definición, se esfuma como un fantasma inútil. El otro aparece con un sublime resplandor. «Por contemplarse sin cesar el uno al otro...» La persona que ha abierto las puertas selladas de nuestro corazón, a que nosotros, ha visto emprender el vuelo de sus palabras, disolverse la vieja imagen de sí misma. Estamos fascinados frente a frente, como para siempre... «...sólo la montaña reverente permanece.» Nos de mutuamente: «Sólo existes tú. No hay sitio para mí». Somos el otro y el otro es nosotros. No hay ninguna separación entre nosotros y el mundo. Nos identificamos con la montaña, que por muy sólida que sea, reverencia al cielo: vacuidad donde se han disuelto los pájaros y las nubes...

¿Qué consejo matrimonial se puede dar a una pareja que busca este ideal?


Los cónyuges, para lograr una unión sana primero deben prometerse que...

En el terreno intelectual, vamos a dejamos el uno al otro ser lo que somos. Me caso contigo
prometiendo que de ninguna manera intentaré que me imites o que veas el mundo exactamente como yo lo veo. No cambiaré de parecer angustiándote con exigencias, agresiones orales, mal humor, reclamando sin cesar un «Quiero que pienses esto o lo otro». Respetaremos siempre lo que somos sin sentimos culpables, sin permitir que nadie intente imponemos conductas o ideales que no sean los nuestros.
Tendremos derecho a expresar nuestra propia visión del mundo, aunque difiera de la del otro. No nos impediremos ver ni oír lo que nuestra curiosidad nos pida. Tenemos derecho a desarrollar nuestros sentidos en la dirección que nos convenga.

En el terreno emocional, reconoceremos que no todos amamos de la misma manera. No nos someteremos a la tortura de queremos unir de un modo que no sea el nuestro. Nos amaremos como podamos amamos, sin tratar de ser espejo, sin aspirar a una quimérica fusión, sin desear serlo todo el uno para el otro. No nos encerraremos en una relación exclusiva, sino que iremos agregando a nuestro cariño el cariño por nuestros hijos, por nuestros parientes, por nuestros amigos, por aquellos a los que admiramos, por la humanidad entera, por todos los seres inanimados o vivientes, por ese impensable que llamamos «Dios». Reconoceremos que el amor no es la búsqueda de la igualdad sino de la diferencia complementaria. No seremos dueños ni propiedad el uno del otro, nos ataremos con nudos que siempre sabremos deshacer, nos ayudaremos a conservar en lo más profundo de nuestro ser un área privada, nos protegeremos mutuamente pero sin privarnos nunca de nuestra libertad. Caminaremos juntos bendiciendo cada uno de nuestros pasos, pero si nuestros caminos se separan, lo aceptaremos deseando lo mejor para el otro en su nueva vida.

En el terreno sexual, comprenderemos que el encuentro de nuestros cuerpos es un placer que debe ser explorado y desarrollado. La verdadera clave de una descendencia feliz es el goce con el que la engendramos. Tendremos hijos del placer, no del deber. Este placer será mutuo y sin límites. Nos permitiremos expresar nuestros solicitando esta o aquella caricia, aceptando satisfacer las fantasías sexuales del otro pero teniendo también el derecho a negarnos. En este caso, el «no» es un compromiso que nos permite buscar la satisfacción con quien nos la pueda dar. La sublimación y la abstinencia deben ser sinceras y no disfraces de la frustración. Aceptaremos sin celos que otra persona dé a nuestra pareja lo que nosotros no podemos darle. 

Compartiremos un espacio pero nos permitiremos también tener un territorio personal, con la promesa de no invadir nunca el del otro, respetando nuestra necesidad de soledad. Igualmente tendremos algún dinero común, pero conservaremos celosamente una independencia económica. 

En ninguna parte soy algo de alguien, y en ninguna parte hay algo que sea mío.  Buda

Una relación sana no se construye sobre deseos de posesión. La mujer no pertenece al hombre, ni el hombre pertenece a la mujer. Ambos se unen en el amor y colaboran en una obra, material o espiritual.
ALEJANDRO JODOROWSKY
Cabaret místico


domingo, 16 de julio de 2017

Anatomía de la pareja ~ II parte

¡MARAVILLOSA Semana!!!

Conflictos corporales:  La lucha por existir.


«Como mis padres no me dieron la atención suficiente ni me valoraron, no he podido for-marme un Yo. No tengo valentía ni fuerza. No sé quién ni cómo soy. Me siento vacío. No encuentro sentido a la vida. No puedo darle nada al mundo. No valgo nada.» En este estado, buscaremos en el otro todo lo que creemos no ser. «Valgo menos que una mierda, me entregaré totalmente a ti porque no soy digno de pretender aprobarme a mí mismo. Eres lo único que existe en mi mundo. Mi felicidad está en tus manos.» Alguien así es una trampa viviente, un adulto deshabitado que, con las ansias del bebé que necesita succionar el seno de la madre, espera que su pareja le diga «iTú existes!».

Este ser que se siente vacío se encontrará con otro que también se sienta vacío. Si el primero es pasivo, el segundo es activo: «¡Me entrego a ti! ¡Tú serás mi Yo!» y «¡Acepto! ¡Confirmado gracias a ti, colmaré mi vacío sintiendo que soy alguien; me transformaré en tu ídolo!».

Luego, deciden vivir juntos. Al comienzo uno adora y el otro se deja adorar. Gradualmente, con mucho disimulo, el esclavo humilde irá manipulando al orgulloso hasta acabar dirigiéndolo completamente. Y un día, habiendo adquirido la fuerza necesaria, demolerá el pedestal del ídolo para haced caer de bruces ante sus pies.

Uno ha interpretado el rol de niño; el otro, el de adulto: «¡Te admiro porque eres mi Yo!»
«¡Soy tu Yo porque me admiras!».

En un gran hotel, todos los días suena el teléfono hacia las doce en punto. Siempre, el mismo recepcionista descuelga y oye: -¿Qué hora es, por favor?
-Es exactamente mediodía, menos un minuto.
El interlocutor cuelga apenas ha obtenido la información.
Al cabo de seis meses, la persona que responde pregunta: -¿Pero por qué me llama usted todos los días?
-Soy el obrero que hace funcionar la sirena de la fábrica que está frente a su hotel. Como debo hacerla sonar a mediodía, le pregunto a usted la hora exacta.
Y el recepcionista del hotel le responde:
-¡Pero esto es absurdo! ¡Nosotros regulamos nuestro reloj de acuerdo con la sirena de su fábrica!

Cada uno se basa en el otro, y ninguno de los dos tiene hora exacta. En este tipo de pareja, el que domina se da cuenta con angustia de que su Yo depende de la admiración de otro. Y el que es dominado, con el mismo tipo de angustia, ansía tener un Yo personal y, decapitando (metafóricamente) su ídolo, creerá haber encontrado su superioridad. «Ahora y soy tú y tú eres yo. Y por eso, porque te desprecio, te abandono. Encontraré a otro que merezca mi admiración.»

2. Conflictos libidinales: la lucha por la identidad sexual .


La mujer siente un gran deseo de conquistar la masculinidad. El hombre, de manifestar su feminidad. Ella forma un pareja para simular una feminidad que no conoce, porque ha tenido una madre viril. Él forma una pareja para simular una virilidad que no conoce, porque ha tenido un padre débil o ausente o muerto prematuramente, lo cual le impide incorporarlo dentro. Ha sido educado por la madre, o la abuela, o por una hermana o una tía.
Por ejemplo, una mujer fuerte y grande -que detesta la masculinidad de su madre y no quiere ser como ella- se hace pasar por una hembra frágil y débil ayudándose de ropas, peinados y actitudes infantiles. Forma pareja con un hombre inseguro, castrado espiritualmente por su madre, que se hace pasar por un macho fuerte y posesivo. Cuando pasa el tiempo, se quitan las máscaras y la mujer comienza a actuar como hombre y el hombre como mujer.

Al comienzo se decían: «Quiero alentarte en tu rol de hombre y resignarme a la actitud femenina pasiva, puesto que es una característica de las mujeres» o «En nuestra relación quiero afirmarme como hombre para dejar de ser el niño de mi mamá» .

Más tarde, cuando ella comienza a llegar tarde, a hacer lo que le viene en gana, a imponerse y él se encierra en su pasividad, pueden decirse: «Si soy infiel es porque tú eres celoso» o «Si soy celoso es porque tú eres infiel».

De cuando en cuando estallan conflictos y las posiciones se invierten. Después de muchas crisis, cuando se establece una tregua, pueden decirse, creyendo que han solucionado el problema: «Soy hombre gracias a ti, mujer. Tú me confirmas en mi virilidad» o «Te confirmo en tu virilidad, porque eres un hombre gracias a mí».

Esto no dura siempre. La mujer, progresivamente se va volviendo frígida y el hombre cada vez tiene más dificultades para conseguir una erección. Ambos han perdido el deseo. Para funcionar bien, ella necesita perderle el respeto; pero él, si le pierden el respeto, se obstina en su impotencia.

Dos flores se declaran su amor:
-¡Oh, te amo! -dice la primera-o 
¡Si supieras cómo te amol 
y la otra responde, temblando:
-¡Y yo me muero de deseo por ti...! 
¿Qué te parece si llamamos a una abeja?

Puede, aparentemente, solucio-nar el atolladero la entra en escena de un tercer personaje, bien un hijo de ambos, bien un amante. En el primer caso, como el niño nació en medio de profundos conflictos, presenta todo tipo de problemas. Los padres dejan de lado sus disputas y se preocupan por lo que le sucede al niño (en realidad, lo que ellos le hayan hecho). Eso los mantiene unidos durante un tiempo. Sin embargo... de ninguna manera un pequeño puede ser la solución al problema de los adultos. En el caso de los amantes: cuando es hombre quien parte, no tarda en regresar porque echa de menos la fuerza de su mujer y, en el momento en que ella abre los brazos para perdonarlo, se convence de que es amado y de que lo van a proteger... Si es ella quien parte, acaba en conflicto competitivo con la virilidad del amante y, entonces, regresa deseosa de encontrar la dulzura de su marido. Igualmente, cuando éste, dócil, la perdona llorando, se convence de que es amada y de que la van a obedecer... 

Ambos han buscado una confirmación, pero si no desarrollan su nivel de consciencia continuarán dudando hasta la muerte.

3. Conflictos emocionales: la lucha por la satisfacción


En este nivel creemos que, si no hay fusión, no hay amor «Quiero ser tú y que tú seas yo. Quiero que los dos nos convirtamos en un so]o ser».

Un terrón de azúcar, locamente enamorado de una pequeña cuchara, le pregunta ansioso:
-¿Dónde podríamos vemos?
y la cucharilla le responde con cinismo:
-En un café...

Nuestra madre no nos ha dado el pecho el tiempo suficiente. Nos hemos quedado con el deseo de que nos abrace y nos deje chupar su leche hasta la saciedad. Para conseguirlo, gritamos y pataleamos. Si ella acude, es buena. Si no lo hace, es mala. Nos hemos convertido en adultos que buscan ser mantenidos material y emocionalmente. 

«Háganse cargo de mí. Evítenme los dolores y sufrimientos. Ocúpense de mi comodidad. Vigilen mi alimentación.» 

En verdad no nos casamos con una mujer sino con una madre. Y si somos una mujer, queremos hacerlo con un papá o con una mamá encarnada en un hombre que tenga barriga: un padre-madre ideal.

Exigimos que nos traten con la mayor solicitud y con los mayores cuidados, porque hemos crecido como un bebé frustrado. Y si se nos pide que seamos nosotros quienes adoptemos el rol protector, no podemos hacerlo, paralizados por el miedo de fracasar como fracasó nuestra progenitora.

Si somos así, no tarda en aparecer otro bebé frustrado que desea encubrir su debilidad por necesitar una mamá, haciéndose pasar por adulto: «Ya estoy cansado de que me vean como a un niño desamparado. No tengo necesidad de mamar. Para demostrarlo voy a sacrificarme por ti, me convertiré en tu madre ideal», «Toma, criatura, te daré todo cuanto quieras, pero con la condición de que no crezcas. Ve con cuidado: yo te protejo y te cuido pero, en el momento en que te hagas adulto, voy a caer en una enorme depresión porque daré por perdida mi función. Me siento existir sólo cuando me ocupo de ti. Por favor, enciérrate en casa conmigo, no te enredes en amistades que te alejen, no cambies», «Tengo tanta necesidad de ti, porque me pides tanto...» o «Te pido tanto, porque tienes tanta necesidad de mí...».

En verdad, entre ellos no sucede nada adulto. Son dos. niños aparentando ser una pareja madura. Estallará un conflicto cuando el que tenía el rol de hijo comience a ejercer el rol de madre. Este último, destronado, se debilita, enferma, padece un accidente grave ose arruina. A medida que uno crece, el otro disminuye... Como estas personas son un pozo sin fondo, sus peticiones no tendrán fin nada podrá convencerlos de que tienen todo cuanto les es necesario. Nunca dejarán de exigir. Y, pidiendo cada vez más mostrarán al otro que no es capaz de darles satisfacción. Éstos otros se angustiarán porque desean más que nada satisfacer a sus consortes. No pudiendo hacerlo, sufrirán. En el fondo, no buscan que los amen sino que les agradezcan. Pero el que pide sin fin, como no logra estar satisfecho, nunca agradecerá.

Para el inconsciente la muerte no existe. Por lo tanto, la dependencia de la madre puede continuar incluso después de que ésta haya desaparecido.

Una madre y su hijo están en la playa. 
El niño le dice: -Mamá, ¿puedo jugar con la arena?
-No, querido. No quiero que te ensucies la ropa. 
-¿Puedo bañarme?
-No. Vas a pillar un resfriado.
-Entonces, ¿podría jugar con los otros niños?
-No. Si te vas con ellos te puedes perder.
-Mamá, cómprame un helado.
-No. Te puede hacer daño en la garganta.
El muchachito se pone a chillar y su madre exclama: 
-¡Dios mío, qué hijo tan neurótico tengo!

ALEJANDRO JODOROWSKY
Cabaret místico