Algunos escuchan estos mensajes en una ciudad y en otra, en un país y en otro, y reconocen un patrón. Me presento ante almas antiguas que decidieron pasar el día, todo el día, escuchando a quienes podrían tener ideas raras, extrañas, o fuera de lo que ustedes llaman Física o incluso de la realidad, y hasta fuera de la lógica. Eso quiere decir que algunos se sientan aquí por primera vez y escuchan, ven, observan, y todo lo que es supervivencia en ustedes, se pone en alerta. ¿Será real? ¿No será real? ¿Es el hombre que hace un rato se paró aquí a dar una conferencia? ¿Hay alguna diferencia, algún cambio, la energía es diferente? ¿Puedo llegar a saber si es diferente? ¿Me permitiré sentir que es diferente?
Y si no están acostumbrados a esto, les diré que dentro de su mente, en este momento, hay parloteo. Esa cháchara es para ocultar el entorno; para protegerlos, porque eso que es su supervivencia los mantuvo apartados de Dios.
Los seres humanos vienen con una supervivencia en 3D y la necesitan, es básica en todo lo que hacen, para parecer equilibrados y cuerdos ante quienes tienen que evaluarlos para un colegio y un trabajo y las relaciones. Pero eso está cambiando.
Ya hemos hablado de esa burbuja dentro de la que están, la caja en que algunos están metidos. La llamaremos la caja de la cháchara. En este mismo momento, es una parte de sus cerebros que les dicen que todo lo que oyen y ven no puede ser. Que es solamente parte de un sistema de lo que hace la gente, tal vez cuando están un poco desequilibrados ¡y entonces van a ver a un hombre en una silla dando mensajes de más allá! Y la cháchara continúa, sigue y sigue.
Y lo que ellos no pueden ver, ni les importa, ni saben, es que mientras van por la calle riéndose de toda esa gente rara, a su alrededor hay un entorno que ellos nunca verán a menos que abran esa caja, que los ama hasta lo increíble, y son docenas, cientos y más, números incontables de lo que yo llamaría ángeles-almas, energías de vidas pasadas, todos rodeándolos todo el tiempo, esperando siempre que algún día, algún día, la cháchara se detenga y ellos abran la caja y descubran otro mundo que nunca supieron que estaba allí. Un mundo que es ellos. No es raro, no es espeluznante, no es extraño; es ellos con ellos.
Imaginen cómo es descubrirse a sí mismos del otro lado del velo; imaginen encontrarse en este lugar de maneras que nunca se les ocurrieron.
Mi socio habla de la sincronicidad, ¡pero no les cuenta todo! En realidad no les contó cómo funciona; no les dijo que su caja está abierta, y cuando está en el aeropuerto buscando cómo llegar hasta un lugar, no está solo buscando que una sincronicidad rara se aparezca; está prestando atención a una caja que no tiene cháchara, donde hay un entorno que está trabajando para él - como trabajaría para ustedes - que le señala en la dirección correcta para que no se pierda una reunión, para que esté en el lugar correcto en el momento correcto para que otros puedan oir este mensaje: ¡que ustedes son poderosos más allá de lo creíble, en lo que concierne a controlarse ustedes y su vida! Pero ustedes no lo creen; hablaremos más sobre eso esta noche. Ustedes no lo creen, o suponen que sí creen, y obtienen un servicio a medias de lo que realmente ayuda. Demasiada cháchara. Demasiado comprometidos con lo que otros les dijeron que podían hacer y qué no podían hacer. Demasiado compromiso tal vez con alguien en quien confían, y que puede decir: "No, realmente no puedes hacer eso. Puedes hacer esto, pero no puedes hacer aquello." Y entonces así te manejas.
Queridos, quiero decirles algo: ustedes tienen a Dios dentro de sí. ¿Van a confiar en ese mensaje? ¿O se van con un amigo? (se ríe) Si aprenden a volverse hacia adentro en lugar de hacia afuera, - hablaremos más de eso esta noche - van a descubrir una multiplicación de todo lo que son, mucho más grande que lo que jamás pensaron.
Empezará lentamente, y comenzarán a ver que las cosas cambian, y ustedes dicen: "Esto está funcionando. Esto funciona." Y prueban un poco más, y dicen. "Funciona". Y los otros vienen y les dicen: "Luces distinto, algo está pasando." Y ustedes dicen. "Sí que está pasando." Y ellos dicen: "¿Qué es?" Y ustedes: "No tengo idea." (se ríe) "Bueno, pero ¿cómo lo hiciste?" "No tengo idea. Pero abrí una caja dentro de mí, que me dijeron que tenía, y se siente bien, y sagrada, y me siento mejor, las cosas empiezan a cambiar y transformarse, veo luz al final del túnel, en lugar de oscuridad. Y eso es diferente; es bueno para mí si veo aunque sea una pequeña luz." Y la luz se va agrandando a medida que ejercitas los músculos de la intuición y te sales de esa caja que es solo sobrevivir.
La nueva energía de este planeta, de la que mi socio les contará más en un momento, ¡es muy diferente! Para cualquiera que esté escuchando esto: quiero que se olviden de algo muy común en la humanidad, que son estas frases: "No lo haré nunca más, no funcionó antes, ya estuve allí e hice eso, qué hay de nuevo." Ay, ¡qué tridimensional! Nunca más van a probar algo porque lo probaron demasiado pronto y no funcionó. Ay, ¡qué tridimensional! ¿Se dan cuenta de que están en un sendero lineal, y acaban de decidir que todo lo que probaron - como lo probaron en el momento incorrecto - nunca funcionará?
Quiero que levanten los pedazos, echen un vistazo a lo que pueden hacer intuitivamente, a lo que saben y han aprendido en el pasado, que tendría que haber funcionado entonces, y se den cuenta de que no funcionó porque lo hicieron demasiado pronto, y empiecen a construirlo otra vez lentamente.
¿Me oíste? Hay alguien aquí... Oh, hay más de uno... que tenía que oír eso. Toda esa idea de que si no funcionó en el pasado nunca va a funcionar, ¡es ridícula! Para un trabajador de luz, para un alma antigua que ha vivido tantas vidas, ¡ustedes saben a qué atenerse! Pero está esa caja de cháchara de la que hablamos.
¿Saben qué hay de diferente en algunos jóvenes de hoy? Algunos médicos y científicos muy inteligentes, realmente inteligentes, dicen: "Los chicos están fallados." (se ríe) Me gustaría que ustedes sepan quién está fallado y quién no. Verán: muchos chicos nacen hoy en día sin la cháchara; la caja se abre automáticamente y empiezan a percibir lo que los rodea, empiezan a darse cuenta de que pueden empujar los límites de su propia realidad, moverse de A a B; están pensando, "solo saquemos a los adultos del camino". (se ríe) ¿Estoy dando en el clavo con alguno que escucha? Verán: la consciencia de la humanidad está empezando a cambiar, y ustedes naturalmente lo verán primero en los más jóvenes, que no necesitan re-aprender las cosas, como les pasa a ustedes.
Este es el mensaje más hermoso que puedo darles. En este breve tiempo que hemos tenido, quiero que cancelen esa cháchara ustedes mismos. Libre opción. Libérense de esa cosa 3D que los mantiene dentro de una caja.
Eso es todo por ahora. ¿Cuántos de ustedes se dan cuenta de que la energía en este salón es distinta de lo que era hace un rato? Los ojos de tantos que los están mirando, los ojos... es el amor de Dios (se ríe).
Y así es.
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