​Día de la Gracia Divina

08~12​​

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La Virgen María es la imagen de El Principio Inmaculado​, la Madre Divina en la Tierra, Madre de todos nosotros.  Quien vino voluntariamente a la Tierra y sufrió por Cristo, para que él pudiera ser por nosotros.  Cada detalle de la santa misión de Jesús se había dibujado anteriormente en la Llama del corazón de la Virgen María.  Con cada respiración que hacía alimenta-ba y protegía este Plan Divino durante su estancia aquí en la Tierra.  Y gracias a los esfuerzos de María, que tenía una clara visión del Plan Divino, Jesús pudo realizar victoriosamente su misión.

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Después de la crucifixión de su hijo Jesús, el Concepto Inmaculado se entendió a cada hombre, a cada mujer, a cada niño, para la evolución de la Tierra y para subsanar de esta manera y de una vez por todas, la separación de Dios que los hombres mismos han caudado al principio de esta Nueva Era, que es la Era dorada de la libertad espiritual, La Virgen María vuelve a bendecirnos con su presencia.  Equilibra la Tierra con su Llama del corazón y nos pide que la sigamos apoyando.

La Ley Cósmica exige que la llamada pidiendo ayuda reciba una respuesta a todos los niveles donde esta ayuda haga falta y que la energía que se envía desde los niveles celestiales esté en equilibrio con la energía de los hombres.  Esta serie de invoca-ciones canalizadas de la Fuerza única actúa en beneficio del Concepto Inmaculado para llevar a la práctica el Plan Divino aquí en la Tierra y que éste pueda manifestarse rápidamente. 

María nos a asegurado que con la ayuda de las santas oraciones (canalizadas) nuestras vidas particulares reflejarán su Misión Divina y su Sentido del Ser.  La ilusión de la Tercera dimensión se disolverá y revelará la realidad de nuestra Herencia Divina que no es más que el Cielo en la Tierra.