Un grupo de transmisión no es un lugar para buscar guía individual, canalización de mensajes, contacto con los planos o guías astrales, etc. Es simplemente ofreciéndose uno mismo en servicio al mundo. Aunque, como consecuencia de este ofrecimiento altruista, el propio desarrollo espiritual se incrementa. Lo que uno podría lograr en 20 años de meditación personal será probablemente alcanzado en un año de trabajo de transmisión constante.
El reino vegetal creció del reino mineral. Del reino vegetal se ha desarrollado el reino animal; del animal, el reino humano. Del reino humano ha nacido y está creciendo el reino espiritual, el reino de las almas (en terminología cristiana, el reino de Dios).
El reino espiritual es algo que, desconocido por la mayoría de nosotros, siempre ha existido en el transfondo de nuestra vida. Está compuesto por Iniciados y Maestros de Sabiduría, por ese grupo de hombres y de mujeres que nos han adelantado, han evolucionado antes que nosotros y, en el caso de los Maestros, han llegado al final de la experiencia de la evolución en este planeta.
Los Maestros están aquí simplemente para servir al plan de evolución de los reinos humanos y subhumanos. Son los guardianes de todas las energías que penetran en este planeta. Poderosas energías cósmicas que provienen de todos los lugares del espacio influencian este planeta. No sabemos nada de ellas y no podemos hacer nada con ellas. Los Maestros trabajan científicamente con estas energías, equilibrándolas y distribuyéndolas por el mundo para ayudar a la humanidad a evolucionar.
La humanidad evoluciona a través de la correcta absorción de las energías espirituales. Todo cambio, ya sea individual o a escala mundial, es el resultado de nuestra respuesta a grandes fuerzas espirituales. Nosotros no vemos la mayor parte de estas energías, pero sin embargo ellas están aquí. Actúan a través de nosotros, y en la medida que respondemos -- cambiando y creando nuevas estructuras, tomando decisiones personales, comunales e internacionales -- estamos respondiendo a estas energías.
Las energías son extremadamente variadas en tipos y cualidades y por esta razón llevan nombres diferentes. Una de ellas es llamada energía de Voluntad. Otra Amor, la fuerza cohesiva, magnética, que mantiene a los átomos de la materia y une a las unidades que constituyen a la humanidad.
El fin de la evolución es que seamos unidos por la energía del Amor y la demostremos en nuestras vidas, tan clara y correctamente como actualmente demostramos la energía que llamamos Conocimiento.
La promesa en esta Era de Acuario naciente es que, por primera vez en la historia humana, la humanidad llegará a ser Una, demostrará el Amor cuya expresión es la unidad. No existe nada parecido a un alma separada. Somos partes individualizadas de una Gran Alma que es perfecta y que es un reflejo de lo que nosotros llamamos Dios, de esta realidad en la que "vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser" -- el Logos del Planeta.
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