Actualmente, sin la Comprensión de
la “Magna Presencia SOY EL QUE SOY”, no hay esperanza para la humanidad. No hay nada
mediante lo cual pueda el género humano ser establecido y sostenido en la
actividad adelantadora de la paz.
La paz no puede venir al mundo a
través del intelecto. La Paz tiene que venir a través del sentimiento y la
comprensión de un Poder y una Presencia que es Dios en acción.
Dios no es una cuestión religiosa;
Dios es la Ley de Vida que palpita en tu corazón y en el de todo ser humano
encarnado en la Tierra. Por tanto, cuando la humanidad llegue a comprender que
es Dios quien le da la Vida, y que Dios es práctico en su mundo físico y desea
que ustedes tengan la felicidad, el éxito y el logro que todo corazón desea,
entonces dicho Poder de Luz que palpita en el corazón suyo, al ser llamado a la
acción, producirá el éxito para ustedes —si mantienen en armonía el propio
mundo emocional.
La humanidad no ha comprendido en la
actualidad —la necesidad de armonía. Si ésta se sostiene el tiempo suficiente,
los Poderes de la “Presencia” pueden fluir para hacer Su Trabajo Perfecto —el
cual es Pureza y Perfección.
La única razón de que su “Presencia”
no haya producido la Perfección para ustedes es la inarmonía en el mundo
emocional que reviste dicha energía. Cuando a esa Luz se le reviste con
discordia, lleva esa inarmonía a su mundo. La gente no ha estado consciente de
eso, pero esa inarmonía se proyecta; y justo cuando piensan que han alcanzado
el éxito, esa cualidad comienza a actuar, y la persona a quien se ha orientado
dicha inarmonía pierde todo interés.
Es así como la inarmonía actúa sobre
los sentimientos. La gente experimenta en su propio mundo el desánimo, el
descontento, la depresión o la cualidad del sentimiento que sea. Se proyecta
sobre el individuo con quien ustedes tienen contacto y el otro lo siente; acto
seguido, el éxito se les escapa de las manos.
Por esta razón la humanidad no ha
logrado el éxito. No ha entendido las Leyes de su ser. Ustedes sienten esa
radiación emanar frente a ustedes; y si es discordante y antagonista, produce
esa misma condición en el otro individuo, lo cual los lleva a fracasar
La Gran Ley de la Vida es realmente
magnífica cuando se le entiende correctamente. En esos días que pasaron hace
tanto tiempo cuando Yo tampoco la entendía —cuando llegó el momento, y después
de pasar por experiencias tremendas en la octava humana, las mismas por las que
está pasando toda la humanidad— entonces Yo también vi que lo único que se
interponía entre Mi persona y Mi posición actual en la Luz era Mi propio
sentimiento. Ese sentimiento que se desenfrenaba, llenándose de rabia y
antagonismo, era lo único que había impedido que tuviera éxito, y es lo único
que impide que toda la humanidad alcance la felicidad y el éxito a los que
tiene derecho.
Sientan que la Luz Divina que
palpita en sus corazones es el Poder de todo Logro. Si se mantienen lo
suficientemente armonizados para invocar a dicho Poder —o, digamos primero,
dejarlo que fluya—, entonces, en la medida en que ustedes vayan entendiendo que
lo que les da Vida es la “Presencia”, podrán hacerla salir con una intensidad
que es inconcebible aún para su propio entendimiento actual. Ustedes verán cómo
esa “Presencia” es el Poder del Universo, así como también el Poder de su
Logro, sin importar sobre qué puedan ustedes fijar la atención en tanto que sea
constructivo.
El Cuerpo Mental Superior suyo —que
es su Inteligencia Selectiva y Discernidora— no permitirá que fluya un mayor
Poder si es que ustedes van a utilizarlo mal, ya que sólo produciría
imperfecciones, por lo que no permitiría que se diera —sólo aquello que ustedes
han acumulado.
La Actividad Cósmica y Luz de
nuestra Tierra está siendo expandida en estos momentos. Son muchos los que ya
sienten este aumento en el nivel energético, y a menos que se utilice de manera
constructiva, el individuo lo calificará con sus propios sentimientos de
irritación y resentimiento contra personas, lugares y condiciones. Esto no hace
más que crearle un mayor desasosiego en su propia mente y cuerpo, lo cual es
fuente de perturbación para sí y para los demás también.
Durante la actual Expansión de la Luz
por toda la Tierra, es absolutamente imperativo que el individuo mantenga un
control férreo sobre sus propios pensamientos, sentimientos y palabras habladas
—obligándolos a ser constructivos y a no darle reconocimiento a más nada— si es
que aspira a evitarse una angustia continua e incontables pérdidas para sí
mismo y para su mundo. Nunca antes en la historia del planeta ha sido esto tan
importante como ahora.
La Tierra está pasando por los
dolores de un tremendo alumbramiento, y en los años venideros inmediatos se
dará un proceso de transición. Está cambiando ahora en una Manera Cósmica —de
la actitud de guerra a una de Paz, del odio al Amor, del egoísmo al altruismo—,
y hacia el pleno reconocimiento de que en el futuro la gente tiene que ejercer
la suficiente fortaleza para vivir de acuerdo con la Ley del Amor.
Se aproxima la hora en la evolución
de todo planeta y su humanidad en que tienen que expresar la Paz Total,
Armonía, Perfección y el Plan Divino del Sistema al cual pertenecen. Cuando
llega dicha hora, la humanidad se enfrenta a la disyuntiva de avanzar y
realizar el Plan de Dios, o de mudar toda parte de sí que no se sintonice con
la nueva actividad a otro salón de clases en el Universo —hasta que dichas
personalidades aprendan a obedecerle a la Vida.
SAINT GERMAIN
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